Es frecuente escuchar que los termos eléctricos duran muy poco tiempo, que a los 3 o 4 años, se rompen y empiezan a perder agua.
Esta situación en un principio es bastante normal, si no se realiza el mantenimiento del termo.
Todos los termos eléctricos tienen en su interior un ánodo de sacrificio o ánodo de magnesio, parece una pieza tonta, sin sentido, pero tiene su importancia.
La función de ese ánodo de magnesio, o también llamado ánodo de sacrificio es que el agua acumulada en el termo en vez de corroer, oxidar, pudrir el termo eléctrico, corroa u oxide primero el magnesio.
Cuando pasa el tiempo y no se sustituye el ánodo de magnesio, el agua acumulada en termo eléctrico termina por corroer la barra de magnesio, una vez acabado con el magnesio, el agua empezará a atacar la parte más devil del termo eléctrico.
Por eso dependiendo de la calidad del termo eléctrico, este puede durar más o menos tiempo, los termo de mayor calidad ofrecen más tiempo de garantía en el deposito porque tienen ánodos de magnesio más grandes, incluso hay termo en el mercado que tienen más de un ánodo de magnesio.
Este trabajo del cambio de ánodo de magnesio no es complicado, pero siempre es interesante llamar a un Fontanero con experiencia en termos eléctricos para realizar este tipo de trabajos.